El Procesos Participativo Constituyente Indígena se dirigió a los nueve pueblos originarios que existen a lo largo de Chile y ha tenido el objetivo de integrarlos en el proceso de reforma constitucional que vivió el país. Para el signo se eligió la “chacana”, o cruz de ocho puntas, porque es el símbolo que reúne a las culturas que han habitado los Andes con anterioridad de la llegada de los Españoles. Se unió con un bocadillo, o globo de diálogo, para generar una conexión contemporánea y simple con el concepto de conversación. En el medio del signo nueve líneas que representan a cada uno de los nueve pueblos.